Landau, 29 de enero de 2025
Nota preliminar
Desde 2021, los investigadores liderados por el Dr. Alejandro Simeone (1) llevan a cabo estudios sobre la población, el éxito reproductivo y la búsqueda de alimento en Chile por encargo de Sphenisco. Los estudios están financiados por la Fundación para la Conservación de Especies del Zoo de Karlsruhe, el Zoo de Dresde y la Asociación de Amigos del Zoo de Hagenbeck e.V. (véanse los proyectos de Chile del 4 de junio de 2021, 28 de noviembre de 2021, 18 de abril de 2022, 22 de julio de 2022, 23 de julio de 2023, 1 de enero de 2023, 9 de julio de 2023 y 23 de noviembre de 2023 en estas páginas). Después de estudiar en 2022 el comportamiento de búsqueda de alimento en la zona de la isla de Choros, los investigadores estudiaron en noviembre y diciembre de 2024 la búsqueda de alimento en la zona de la isla de Chachagua y resumieron los resultados de la siguiente manera:
Resumen
Del 30 de noviembre al 8 de diciembre de 2024 se estudiaron pingüinos de Humboldt en la isla de Cachagua (Chile) con la ayuda de 15 registradores de datos de inmersión GPS para investigar su radio de acción y su comportamiento de buceo. Los trabajos previstos para esta temporada en la isla de Choros (reserva nacional del pingüino de Humboldt) tuvieron que posponerse debido a la falta de aves reproductoras.
El trabajo de campo principal en la isla Cachagua fue realizado por Maximiliano Daigre y Ursula Ellenberg con la ayuda de Paulina Arce y Alejandro Simeone el día 30 de noviembre. Paulina y Alejandro se dedicaron al recuento de nidos como parte del recuento general de crías en Chile y contribuyeron así a completar los datos que se presentarán en un posterior informe.
1. Se marcaron 15 pingüinos adultos en época de cría (7 hembras, 8 machos) con un transpondedor (Trovan, 11 mm) y se les colocó un registrador de datos de inmersión GPS (AxyTrek, TechnoSmart, Italia, https://www.technosmart. eu/), que registran la posición geográfica (a través de un receptor GPS, registro cada minuto) y los datos de buceo (a través de un sensor de presión, registra cada segundo).
2. Los nidos de pingüinos de Cachagua se encontraban en su mayoría en frágiles madrigueras. Los nidos se seleccionaron en función de su facilidad de acceso, es decir, sin molestar en exceso a los pingüinos de los nidos vecinos, ni correr el riesgo de que los nidos se derrumbaran. Todas las aves seleccionadas para el uso de los registradores estaban gozando de buena salud y tenían polluelos sanos de entre una y cuatro semanas de edad.
3. Al cabo de entre uno y siete días, todas las aves se encontraron en buen estado y con un peso similar al que tenían antes de la intervención. Una hembra consiguió quitarse el dispositivo sin dañar su plumaje. Los otros 14 dispositivos se recuperaron.
4. Todos los pájaros continuaron cuidando de sus polluelos después de la intervención. Debido a las difíciles condiciones meteorológicas, que dificultaron la entrada y salida de la isla, así como a la fragilidad del hábitat de cría, no se volvió a visitar la isla. Para la próxima temporada se propone instalar varias cámaras de vigilancia para tener una mejor visión general del éxito reproductivo general en la isla de Cachagua.
5. Debido a la brevedad de la estancia en Cachagua no se utilizaron cámaras de vídeo de alta resolución (PenguCam, Neuseeland, https://pengu.cam/), por lo cual no fue posible observar los intervalos entre las visitas a los nidos ni la personalidad de los pingüinos;
6. El uso de registradores de datos proporcionó datos de GPS y de buceo de 14 aves (6 hembras, 8 machos). Las aves pasaron 592 horas en el mar, repartidas en 47 salidas individuales en busca de alimento (27 salidas de día, 8 salidas nocturnas, 12 salidas cortas vespertinas) Todas las excursiones duraron menos de 24 horas (duración media de 14 horas, rango de 1,2 a 23,3 horas).
7. En total se registraron 8.912 posiciones GPS (de las cuales 5.380 estaban relacionadas con la búsqueda de alimento) y 27.645 buceos. Algunas aves realizaron entre una y seis búsquedas de alimento por salida. Las distancias recorridas fueron de 41,3 km de media, oscilando entre 1 km (excursión vespertina de 1,2 h) y 84,8 km (búsqueda de alimento en la desembocadura del Aconcagua).
8. Los pingüinos demostraron tener una conducta alimentaria muy costera, buscando alimento a menudo a menos de 5 km de la costa. Las zambullidas para buscar alimento fueron poco profundas, con una profundidad media de tan solo 10,1 m (rango de 0,5 a 74,5 m).
9. Con una única excepción, todas las aves buscaron alimento al sur de la isla de Cachagua y la mayoría de sus actividades se desarrollaron en un radio de 20 km en torno a la isla. Tres aves nadaron más allá del municipio de Quintero, una de ellas hasta el municipio de Concón, donde buscó alimento en la productiva zona de la desembocadura del río Aconcagua.
10. Curiosamente, seis aves buscaron alimento frente a Quintero (una zona muy industrializada). En tres ocasiones, las aves llegaron incluso a la bahía para buscar alimento en medio de la actividad industrial de los puertos.
Ursula Ellenberg (2) & Maximiliano Daigre Valdés (3)
Traducido por Veronica Abrego
Notas
(1) El grupo de investigación del Dr. Alejandro Simeone de la Universidad Andrés Bello de Santiago está formado por el Dr. Guillermo Luna de la Universidad Católica del Norte de Coquimbo, el Dr. Thomas Mattern y la Dra. Ursula Ellenberg, ambos de la Iniciativa NZ Penguin de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda.
(2) Dra. Ursula Ellenberg, Sociedad Global de Pingüinos, Fundación Tawaki / Universidad de Otago, Nueva Zelanda
(3) Maximiliano Daigre Valdés, Grupo de Investigación Pingüino de Humboldt, Chile.
