Landau 4 de enero 2021.
Chile está lleno de bellezas de la naturaleza. Con mucha razón, el país se enorgullece de 41 parques nacionales (cifra de 2019) y numerosas reservas nacionales. Los parques nacionales Torres del Paine, Bernardo O´Higgins y el Archipiélago Juan Fernández tienen fama mundial. Administrador de los parques es la CONAF Corporación Nacional Forestal). Chile hace propaganda con sus recursos naturales: „El aire fresco y limpio que fluye desde más de 4.000 km de costa hacia el interior del país, el sobrecogedor paisaje desértico del norte y la frescura vitalizante de los bosques siempre verdes del sur se unen en Chile de una manera impresionante.“ Durante el año 2018, 5,7 millones de turistas entraron al país, dejando 3,4 mil millones de Euros.
Esta podría ser una situación „win-win“ (todos ganan), pero lamentablemente no lo es cuando uno mira cómo se cuidan las bellezas alabadas. Basta echar un vistazo a los sitios de patrimonio mundial de la UNESCO. Chile alberga 6 sitios de patrimonio mundial cultural, pero ninguno de patrimonio mundial natural. El parque nacional Torres del Paine en Patagonia y el Archipiélago de Juan Fernández en el océano pacífico, ambos tan importantes para el turismo, están en la lista tentativa de propuestas de la UNESCO, ¡desde el año 1994! Los distintos gobiernos de Chile llevan 27 años titubeando y aún no se deciden a hacer reconocer ambos parques por la UNESCO como „Bienes inconmensurables y irreemplazables de la humanidad“, y de hacerlos colocar en posición de especialmente dignos de protección, por su valor universal. En cuanto a otras zonas valiosas y sensibles como por ejemplo el Archipiélago de Humboldt en el norte de Chile, ni siquiera se ha pensado en su reconocimiento como patrimonio mundial natural. Chile ha ratificado varios acuerdos internacionales sobre biodiversidad, clima y protección del mar, pero al parecer falta convicción de querer proteger los recursos naturales de manera efectiva.
W.K.
Traducido por Barbara Müller
